A comienzos del siglo V, un árabe llamado Mahoma comenzó a predicar una religión monoteísta, a la que llamó Islam, o sea el sometimiento a la autoridad divina. Todo buen islámico debía amar al prójimo, ayudar a los pobres y realizar prácticas piadosas. Lo enseñado por Mahoma, a quien se llamó el Profeta, se reunió en un libro llamado Corán .
Los islámicos lograron un importante desarrollo cultural para su imperio. Muchos de sus avances y programas fueron conocidos y aprovechados por los europeos. Sobresalieron en matemática, creando los números que ahora utilizamos y llamamos arábigos. Desarrollaron los estudios médicos y dieron importancia a los filosóficos. Fueron grandes aprovechadores de la poco agua que disponían y crearon ingeniosos sistemas de riego. No hubo entre ellos ni pintura, ni escultura porque el Corán prohibía la reproducción de la figura humana. Fueron, sí, magníficos arquitectos y construyeron templos y palacios de gran belleza.
Las distintas civilizaciones fueron aportando las piezas del rompecabezas de la historia de la ciencia química, este trabajo propone comenzar a armarlo desde la química práctica de la antigüedad considerada como etapa o período que permite entender o comprender los primeros intentos del hombre en desarrollar ideas y trabajos que dieron origen a los cimientos de la ciencia química actual. La denominación de este período está relacionada con la química no como una ciencia sino como un arte. Se corresponde fundamentalmente con la extracción y trabajo de los metales, la manufactura de lo que hoy llamamos objetos cerámicos.
En estos primeros intentos se puede distinguir un momento bien definido , ligado a las tareas desarrolladas en éste sentido por civilizaciones antiguas como las de Egipto y Mesopotamia. Sin embargo no pueden dejar de considerarse a sus predecesores prehistóricos ya que existen evidencias de habilidades y pericias desplegadas al respecto ya en el hombre neolítico. Los comienzos de lo que hoy llamamos química aparecen como aplicaciones concretas de lo que actualmente conocemos como sustancias químicas y en el esfuerzo del hombre por conseguir mejores condiciones de vida. Estas primeras evidencias muestran que las artes prácticas son las expresiones iniciales.
