Este trabajo ésta centrado en el análisis de la conformación de los espacios domésticos y las prácticas que se desarrollaron en su interior teniendo como eje general el referente material de la unidad habitacional, para lo cual se ha tomando el Recinto XIX como espacio de habitación, en el sector II del s itio “Pueblo Perdido de la Quebrada ”. A fin de establecer características arquitectónicas, el uso, manejo y evolución del espacio doméstico a partir del análisis de los elementos cerámicos, óseos y líticos recuperados en excavación, para interpretar áreas de actividad ( Producción- Consumo- Almacenamiento- Descarte- Cocina- Descanso) y su posible relación con los recintos contiguos del mismo sector, que estarían dando cuenta de una organización de actividades socialmente compartidas, recurrentes y aceptadas.
La investigación fue realizada siguiendo los lineamientos de la arqueología de los espacios domésticos (Household Archaeology). Esta línea de trabajo es un intento de reconocer los comportamientos humanos detrás de los restos materiales, profundizando la comprensión sobre la vida cotidiana de las personas, la diversidad social de las unidades domésticas y la importancia de su articulación con universos sociales más amplios (Robín 2003).
La tesis está organizada en siete capítulos. En el capítulo I se detalla el marco conceptual con el que se efectuó éste estudio, donde se discute el concepto de unidad doméstica, y cuáles son sus indicadores materiales. En base a lo cual se plantea el problema e hipótesis y los objetivos que guían este trabajo.